lunes, 3 de junio de 2013

Primer rival eliminado con mucho sufrimiento.

Con el 1-0 en la ida era buen resultado pero la eliminatoria no estaba cerrada ni mucho menos lo bueno fue que no encajamos fuera y que metimos un gol y fuimos con una renta positiva al Carlos Belmonte pero el Real Oviedo no sabe tener el balón controlado y por eso mi corazón en el momento que tenga 40 años va a pararse.
El Carlos Belmonte lleno de Oviedistas unos 2.500 mas menos pero el Albacete empezaba fuerte y el Real Oviedo no quería el balón y con muchos nervios por las jugadas a balón parado y algunas ocasiones nos fuimos al descanso con 0-0.
Y los primeros 15 minutos y los últimos 5 son muy importantes en el fútbol según mi gran amigo Edu Tiri y así fue en los primeros 15 minutos en un corner provocado por una perdida de Javi Calvo Casares y una salida a por pipes de Orlando en el minuto 54 Calle cabecea solo al fondo de la red y llego el 1-0 y el cabreo monumental en el bar Asturias pero aun no habían transcurrido los primeros 15 minutos y en el 56 a los dos minutos del gol y de la pifia de Casares este mismo se lleva a 2 jugadores se la cede a Manu Busto que le pega con el interior desde fuera del área y manda el balón al fondo de la red para sacar el aire, que se calmara el corazón y estallar de alegría.



Parecía que ya estaba echo pero aun quedaba mucho y el Real Oviedo segui sin querer el balón y el albacete si no era a balón parado no iban a conseguir marcarnos y en una internada de un jugador local Martin Mantovani el que no tuvo su mejor día hace un penalti en el minuto 70 que deja abierta la eliminatoria de nuevo poniendo el 2-1 en el marcador Calle de nuevo que no falla.
Y sin uñas sin pipas el tiempo no pasaba y con alguna paradina de Orlando Quintana se llega al final y pasamos a la siguiente ronda y sabiendo que nuestro siguiente rival es el Eibar un equipo mas difícil que este pero en el Tartiere no puede ganar nadie ni meter nadie que no sea jugador del Real Oviedo.
Al final celebración de los jugadores con al afición que nos perdimos por la mierda de horario.




Resumen

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